DR. JAIME MONTUFAR
Centro Medico "El Buen Pastor"
LEONIDAS PLAZA 2829 y
4 de NOVIEMBRE
GUAYAQUIL
Teléfono: 099771049
  • Diabetes
  • maravillosas y milagrosas experiencias con la Terapia HOMA
     
"Me gradué en la universidad estatal de Guayaquil. Tengo doce años de médico, practico la medicina tradicional tibetana, también la medicina tradicional occidental que es la que me enseñaron en la universidad y practico también terapias como masaje Twiman, digitopuntura, magneto terapia y medicina tradicional ecuatoriana que se basa en yerbas, cosas que se preparan de acuerdo al tipo de la enfermedad. Hace dos años y medio conocí al Dr. Abel Hernández y su esposa Aleta Macan, en un parque en Guayaquil. Los conocí haciendo la Terapia Homa a las 6 a.m. Yo realmente pensaba que era un engaño más para la gente, porque parecía algo insólito que simplemente al salir el sol con una pirámide de cobre junto con estiércol y ghee y unos cantos, eso pueda transformarse en una medicina. Realmente mi mente no estaba abierta para poder aceptarlo. Inicialmente hice la prueba conmigo. Comencé luego a tener la mente más abierta, más dispuesta y los beneficios conmigo fueron desde el primer día porque yo soy diabético desde hace cinco años atrás. Tenía problemas con la circulación sanguínea de mis extremidades superiores, inferiores y todo eso ya ha cambiado notablemente, mis niveles de glucosa son de 104 - 120 de acuerdo a la dieta que ingiero en el día, eso en lo personal.
En el ámbito del consultorio, luego de que comencé a ver como progresaba la Terapia Homa pensé que nos íbamos a quedar sin pacientes, porque realmente veíamos que eso realmente ayudaba a las personas, realmente cura las enfermedades; pero sucedió lo contrario, más bien los pacientes comenzaron a multiplicarse porque cada persona que se iba curando traía consigo a cinco miembros de su familia y a sus compadres y vecinos y cada vez un paciente se multiplicaba por diez veces. Entonces es como la multiplicación de los panes en los pacientes y es que en la sala de espera nosotros tenemos a una persona que enseña el Triambakam y mientras están en la sala de espera los pacientes no están conversando sino que ellos empiezan a practicar el Triambakam por una, dos o tres horas porque realmente atendemos de 3 a 7 p.m. Entonces después hay que interrumpir para hacer el fuego del Agnihotra de la tarde. En lo posible también estamos enseñando meditación a través del falundafa, yoga. A los pacientes les encanta, sobre todo el yoga de la risa así hay contacto, muchos de ellos no se conocen , les fascina ese tipo de terapia, también el masaje Twiman. Ahora tengo ayudantes que han llegado antes como pacientes y que vienen trabajando voluntariamente por amor a Dios , ayudando a los demás. Ahora son cinco mis asistentes que al comienzo llegaron como pacientes. Además tenemos cinco o seis pirámides para los pacientes que vienen y no tienen la posibilidad para adquirirla tan pronto y se les facilita al comienzo o se les presta para que ellos puedan aprender hacer los fuegos y luego ya lo puedan hacer en sus hogares. A muchos les prestamos la pirámide para que es la lleven el fin de semana a su casa y lo pongan en contacto con sus familiares. Al comienzo se les hace un poco difícil, es mejor que comiencen por aprender la técnica en el consultorio, ya después en su casa lo hacen bien y muchos ya se quedan con la pirámide. Ahora llevamos un sistema de plan acumulativo, en cuanto ellos puedan pagar 50 centavos de dólar de tal manera que el costo no se haga muy pesado y así ellos lo puedan cancelar con tiempo.
Con respecto a la ceniza de Agnihotra hemos notado que inclusive hay pacientes ancianos que me han dicho que están rejuveneciendo. Ayer tuve el caso de un paciente que el cabello se le ha vuelto negro, ya lo tenía cano y es un paciente de 70 años, ahora tiene una novia de 35, la novia es la que esta más contenta. Hemos notado que las experiencias son cada vez mayores, inclusive el caso de mi suegra, ella se cayó el día de anteayer, se fracturó la nariz y al día siguiente estaba con un nariz quizás mejor que la que tenía antes, y así maravillosos y milagrosos son mis experiencias con la Terapia Homa y con los fuegos."
 

Dr. Montufar y su ayudantes que han llegado antes como pacientes y que vienen trabajando voluntariamente por amor a Dios , ayudando a los demás.